lunes, 2 de octubre de 2023

RESPUESTA A UN LECTOR

 Por Jorge Eduardo Medina Barranco

 Santa Cruz de la Palma, 2 de octubre de 2023

A raíz de un comentario realizado en este blog en la entrada titulada HOMOSEXUALIDAD,HOMOFOBIA, MACHISMO Y MISOGINIA del 13 de julio de 2021, por un comentarista que se identifica como “reflexión serena”, ha surgido este escrito como respuesta a ese comentario.

Debido a que Blogger en la sección de comentarios no me permite dar una respuesta larga, he decidido publicarla como una nueva entrada de este blog. Agradezco al lector que con su comentario ha propiciado que siga ahondando en este tema y  poder publicar un nuevo escrito en el blog, después de más de un año de no poderlo hacer por tiempo que demandan mis ocupaciones personales y las tareas como director de La Escuela Gnóstica de Educación Continua.

El comentario del lector es el siguiente:

«Confundimos conceptos. Una cosa es que debamos respetar a todos los seres humanos sin distinción, independientemente de credos, religiones, orientaciones sexuales, raza, países, etc. Y otra diferente es querer hacer encajar la enseñanza gnóstica dentro de los moldes de la cultura y modas de esta época.

El maestro (refiriéndose al Maestro Samael Aun Weor) dijo lo que dijo con conocimiento de causa, no lo dijo para herir ni molestar, nada mas dijo la verdad. Todo aquel que se haya degenerado sexualmente ha degenerado su semilla. Hay que estudiar toda la obra del maestro y no, como dice el artículo, nada más sacar frases de contexto como si fuera el Corán o la Biblia. Es entonces cuando vienen las malas interpretaciones y se quiere pre-juzgar que el maestro odiaba a los homosexuales. Acaso hemos observado, desde la conciencia despierta, los yoes de lujuria, ¿Cómo se manifiestan? ¿Los hemos comprendido? Si lo hubiéramos hecho sabríamos que el maestro dijo la verdad.»

Y mi respuesta es la siguiente:

Reflexión Serena, si ha estudiado toda la obra del maestro Samael Aun Weor sabrá que él dijo respecto de la verdad algo así como que en la definición de la verdad con palabras la verdad tiende a falsearse, porque la verdad es del mundo de los arquetipos y solo es para el que la experimenta. El mundo de los arquetipos, es decir, el mundo donde se originan los modelos de todo lo existente, es formulado inicialmente por Platón con su famosa teoría filosófica de las ideas o teoría de las formas. Según Platón, las formas son entidades inmutables y eternas que existen en un mundo metafísico aparte del mundo físico observable. Cada forma representa la esencia o la idea perfecta de un objeto o una cosa, y todas las cosas en el mundo físico son meras imitaciones imperfectas de estas formas perfectas. Así que, siguiendo al maestro Samael Aun Weor, la “verdad” que él o cualquier otra persona afirmamos sobre tal o cual tema es una imitación imperfecta de lo existente en el mundo metafísico. Los gnósticos cristianos surgidos de las enseñanzas de discípulos de Jesús de Nazaret llamaron a ese mundo del origen de todo el universo el Pleroma, el mundo de la Luz Increada, el Absoluto de donde surgen todas las formas creadas.

Esto es interesante, porque usted supone, según entiendo, que el artículo quiere “hacer encajar la enseñanza gnóstica dentro de los moldes de la cultura y modas de esta época”. Si relee serenamente el artículo, lo que en él pretendemos no es eso que usted dice, sino más bien es lo que explica ampliamente en los comentarios el obispo gnóstico Hermógenes Bajaña Salazar sobre el respeto a todos los seres. Si el maestro Samael Aun Weor no hubiera tratado con respeto a Belcebú, considerado como uno de los siete príncipes del infierno, y por tanto probablemente más perverso y podrido que cualquier ser humano, casto o no, homosexual o no, ¿usted cree que habría sido posible la “Revolución de Bel”? Y el maestro, que en ese entonces aún era Aun Weor, bajó a los lugares “inmundos” en los que se movía Belcebú, sólo con la intención de convertirlo a la causa de la Venerable Logia Blanca.

Tampoco debemos ignorar que a Samael se le menciona por primera vez en el “Libro de Enoc” junto con otros ángeles rebeldes, siendo uno de los ángeles caídos que descendieron a la Tierra para copular con mujeres humanas. Y el maestro Samael Aun Weor reconoce en sus comienzos que él era un ángel caído que se acababa de levantar.

Su defensa sobre lo que dijo en algún momento el maestro Samael Aun Weor sobre los homosexuales es que “es verdad porque lo dijo el maestro”, apelando al principio de autoridad. Principio de autoridad es el procedimiento, expresado con la locución latina “magister dixit”, por el que una proposición se acepta por el solo hecho de estar afirmada en un texto considerado como cierto y no sujeto a debate científico.

Esto ocurría con la escolástica medieval, que consideraba fuente de conocimiento de autoridad incuestionable no solo a las Sagradas Escrituras (cuya consideración de reveladas por Dios hacía inconcebible toda posible crítica), sino también a los textos supervivientes de la Antigüedad clásica (sobre todo Aristóteles, Claudio Ptolomeo, Hipócrates, Galeno, etc.) que habían adquirido tal prestigio que se consideraban fuera de toda posible crítica.


Sé que existen corrientes gnósticas que no les interesa eso de “Gnosis es ciencia, arte, filosofía y religión”, porque eso consiste en comprobar por sí mismos las afirmaciones hechas por otros seres, y prefieren una gnosis basada en la fe y el dogma, lo cual es una posición anti gnóstica por principio: “Dejad los dogmas en las mentes de los creyentes”.

Mis escritos procuro hacerlos con una enseñanza que aprendí del comportamiento y enseñanzas del maestro Gargha Kuichines y de las enseñanzas del maestro Samael Aun Weor, que llevo grabadas a fuego en mi corazón, y transcribo literalmente un párrafo extraordinario del Avatara de Acuario:

«ATACANDO EL ERROR PROVOCAREMOS EL ODIO DE LOS QUE YERRAN, Y ASÍ DE EQUIVOCADOS LLEGARÁN A HACERSE MALOS. ATACANDO EL MAL PROVOCAREMOS EL RENCOR DE LOS MALOS, Y ASÍ LOS MALOS SERÁN PEORES. LO QUE NECESITAMOS ES DIFUNDIR LA LUZ PARA DISIPAR LAS TINIEBLAS.»

Así que cuando veo personas que yerran según mi punto de vista, procuro no reproducir el error, pero tampoco provocar a los que considero equivocados. Se puede hablar de la homosexualidad y decir, como gnósticos, que lo consideramos un comportamiento equivocado para el camino espiritual desde nuestro punto de vista, pero yo considero un error provocar el odio no solo de los homosexuales llamándolos “degenerados”, sino también de las familias que tienen la tristeza de tener un hijo homosexual o una hija lesbiana, e incluso más aún en las familias que no consideran a la homosexualidad como un comportamiento equivocado, sino una libre decisión de un ser querido que no le hace mal a nadie con su modo de vida.

En mi experiencia he conocido homosexuales y lesbianas más respetuosos de las personas, de la naturaleza y de la vida en el planeta que muchas personas que se sienten dechados de virtudes. Así que seguiré defendiendo el respeto a toda persona cuyo comportamiento sea respetuoso, aun cuando no sea un dechado de virtudes. Y eso no es una confusión de conceptos, sino un principio de consideración y respeto de la vida del ser humano, esté en estadio de animal racional o haya trascendido a estados superiores del ser.

Otra cosa es la pederastia, un delito atroz, y cualquier otra clase de delitos de la índole que sea, sexual o no, que son comportamientos criminales. Pero que la ley humana y la ley divina se encargue de ellos, que yo no soy policía ni juez de nadie sino que soy, sobre todo, educador para adiestrar o perfeccionar las facultades emocionales, intelectuales, morales y espirituales de las personas, se hagan gnósticos o no, porque me importa el ser humano y su trascendencia, no sus creencias. Trato de “Difundir la luz para disipar las tinieblas”, como yo sé hacerlo y sin ser imitador de nadie en particular.